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Otra razón para perseguirse la cola sin cesar, según los expertos, son los intentos del animal de atraer la atención de sus dueños. En particular, el dueño del perro puede haber fomentado este comportamiento llamando a la mascota “buen chico” o “buena chica”, pero incluso regañar al perro por atraparse la cola puede reforzar esta conducta. Para ayudar al animal a deshacerse de este hábito, los expertos recomiendan ignorar la costumbre y prestarle más atención.