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“En el contexto de otra carrera espacial, los paisajes lunares dentro de medio siglo serán completamente diferentes debido a las acciones de los distintos países. Pretendemos romper el mito de la estática lunar y recordar la importancia de una exploración y un desarrollo lunares responsables”, añadió Holcomb.
Aunque la Luna no tiene atmósfera ni magnetosfera, posee una frágil exosfera de gas, polvo y hielo en las zonas sombreadas. Las próximas misiones deberán aprovechar todas las oportunidades para mitigar los efectos nocivos sobre el medio ambiente lunar.
